jueves, 10 de febrero de 2011

Veleta

Cuando el sol se va cada día nos suele regalar bellísimos momentos que hemos casi dejado de apreciar.
Estamos muy ocupados o vivimos en ciudades llenas de muros de hormigón que no nos dejan ver más allá de ellos y cada día nos perdemos un maravilloso espectaculo para nuestros sentidos.
Esta fotografía fué tomada desde el Veleta a 3395 mts. de altura. El aire a esa hora era muy frío y me hacía sentir bien por su pureza y me acompañaba el silencio que sólo rompian los sonidos propios del monte. En esos momentos, cómo espectador de un milagro que se produce cada día me sentí bien, en paz y pensé en cada una de las maravillas que nos rodean y que deberiamos apreciar y disfrutar mucho más. Al fin y al cabo son un regalo para nosotros. 

2 comentarios:

  1. Fascinante
    Asombroso
    Maravilloso

    ...

    Deleitarse con el regalo diario que nos hacen

    Eres un milagro y un regalo

    Para mi y para el mundo :-))

    ResponderEliminar